/Enviado al correo por “Malviviente”/
11 de septiembre en chile, fecha critica para esa región. Hace ya unas cuantas décadas tuvo lugar un importantísimo acontecimiento histórico que en lo personal me importa bien poco. De ahí en más esa fecha es “conmemorada” año tras año, convirtiéndose en lo que hoy día es: caos generalizado en las calles de la región del sur.
Es de esta forma que la delincuencia arremete con su vandálica violencia, las barricadas incendiarias, las pistolas detonadas, los saqueos, y los incendios forman parte del arsenal individualista.
Por supuesto este año no seria la excepción, y aunque las desmoralizadas autoridades de turno indiquen y recalquen que cada año los incidentes son más asilados y menos violentos, la realidad indica todo lo contrario.
Ya la noche previa era iluminada por algunas barricadas aisladas, siendo seguida por los violentos disturbios en la tradicional “marcha del 11”, espacio que es desbordado por la delincuencia encapuchada. Al arrojo de cocteles molotov se le sumaron el saqueo a una sucursal bancaria y el ataque a golpes contra unos periodistas de TV, junto con la destrucción de su equipo de trabajo.
Ya es de noche y el caos en las poblaciones empieza. Los cortes masivos de luz eléctrica dan paso a la oscuridad que solo es alumbrada por el fuego de las barricadas. Los enfrentamientos con la policía comienzan sin más. Las lluvias de piedras son acompañadas rápidamente por el arrojo de los cocteles molotov contra los carros blindados. Dando paso a las ráfagas de disparos y a las detonaciones de las escopetas “hechizas”, avisan que sera una noche llena de violencia.
Disturbios generalizados en la capital chilena que se repiten violentamente por todo el país.
El saldo de los enfrentamientos, de los desmanes y el caos propiciado por las voluntades delincuenciales esta vez es extenso:
-Cerca de 15 automóviles completamente calcinados, algunos de los cuales fueron directamente robados a sus dueños.
-La quema total de un bus.
-El saqueo de un colegio que termino con millonarias pérdidas.
-Cerca de una decena de policías heridos, siendo el más grave un bastardo que recibió un disparo en su pierna.
De esta forma queda marcada una jornada más de violencia y delincuencia, la que hizo de las suyas por las calles de la civilización. De manera desinteresada, anónima y desideologizada (la gran mayoría) centenares de individuos avivaron el conflicto delictivo y caótico.
“A los encapuchados no les interesan ni las luchas sociales, ni las conmemoraciones históricas, ni la democracia, sus objetivos son provocar el caos, destruir la democracia e instaurar la anarquía y el desorden”
-Un ciudadano hediondo